(Entrada recuperada del anterior blog)
Seguro que recuerdas ese capítulo de Los Simpsons en el que Bart quiere saltar un cañón con su monopatín. Y seguro que también recuerdas al personaje en el que se inspira, un tipo con un traje blanco, azul y rojo con estrellas imitando la bandera estadounidense.
Ese tipo que pasó más tiempo escayolado que en pie, se llama en realidad Robert Craig Knievel, más conocido como "Evel" Knievel. Seguramente el stuntman más famoso de la historia. En 1973 Evel fue capaz de ganar aproximadamente 1 millón de dólares dedicándose solamente a saltar por encima de coches y autocares antiguos.
A los nueve años tuvo una ocasión de observar cómo el piloto-acróbata de automóviles, Joey Chitwood, saltaba por encima de un coche desde una rampa, y de regreso a su casa desmontó la puerta del garaje de su padre con la intención de utilizarla como rampa de lanzamiento para su bicicleta; con la ayuda de su hermano pequeño, organizó un espectáculo para los chicos de la vecindad, que alcanzó su máxima espectación cuando saltó entre llamas.
Su primera aventura con una motocicleta no tuvo demasiado éxito y no tardó en acabar estampado contra el buzón de la casa.
Con el tiempo perfeccionó sus habilidades con las motos y tras numersos (y breves) intentos por buscar un trabajo encontró su verdadera vocación: corredor de acrobacias en moto (stuntman). Su primer salto en público fue en Moses Lake consistiendo en salvar un gran obstáculo formado por jaulas llenas de leones y un centenar de serpientes de cascabel.
En Oklahoma intentó saltar tres coches con el resultado de rotura de columna y tórax enyesado. Pero además la prensa no tardó en criticar su actitud y es que en su opinión Evel no estaba del todo recuperado de su anterior "hazaña".
Entre 1966 y 1971 Evel Knievel fue operado nueve veces a consecuencia de once caídas sobre un total de doscientos saltos. A partir de 1977 fue fiel al baston con mango dorado.
1970 fue el año de consagración de leyenda de la acrobacia. Ante 70.000 espectadores batió el record mundial de salto sobre automóviles, con diecinueve coches alineados en paralelo en la pista de Ontario (California). Dos meses más tarde repetiría el salto pero esta vez sobre dieciocho vehículos.
Knievel siempre había dicho que terminaría su carrera después de saltar el Gran Cañón. Llegó incluso a obtener permiso del Ministerio de Interior pero los indios navajos se opusieron y el espectáculo se trasladó al Snake River Canyon, en Idaho. Se desarrolló un vehículo de más de 5 metros de largo con forma y motor de "torpedo" parecido a los usados para batir records de velocidad en Bonneville supeustamente capaz de salvar los 1600m de distancia del cañón. Delante de las cámaras de televisión y de los espectadores el Skycycle X-1, como fue llamado el aparato, falló estrepitosamente.
Pero no se rindieron y modificando el anterior prototipo repitieron el salto con el nuevo Skycycle X-2. El lanzamiento fue bien, iba camino de conseguirlo, pero entonces, en mitad del trayecto, el paracaídas se accionó por error y Knievel se precipitó al rio. Pero el incansable piloto quería volver a intentarlo, y lo hizo, y esta vez el paracaídas volvió a salir antes de tiempo mientras estaba en tierra saliendo del accidente con algunas magulladuras y heridas leves.
Todo un genio, o simplemente un loco descerebrado, que tras caerse en un salto en estadio de Wembley se rompió el coxis y tuvo fuerzas para subir a la rampa y anunciar al público su retirada.
Que buen post... saludos
ResponderEliminarGracias compañero ;-)
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